Qué hacer cuando somos tentados. Es una pregunta con tantas respuestas como personas en el mundo. Hay que aprender a identificar la tentación cuando toca la puerta.
¿Qué es una tentación? El deseo de realizar una acción inmediatamente agradable pero probablemente dañina a largo plazo. Algo o alguien que luce apetecible, que irrumpe la paz mental y que logra causarte una obsesión, que te aísla de todo.
Provocados hemos sido todos, por la comida, el azúcar, el ocio de estar horas en Facebook o Netflix, por una oferta cuando no hay dinero para eso, un viaje que no podemos costear, tentados a destruir con la lengua al enjuiciado de turno, el juego es una gran tentación. Por supuesto que hemos sido tentados a engañar a nuestra pareja y sin duda somos tentados a diario a presumir algo que no somos. A sentirnos superiores.
Cada persona tiene sus luchas y lo importante es conocernos para saber cuál es nuestro punto débil para trabajarlo, darle luz, hablarlo y recibir herramientas que nos ayuden a no abrirle la puerta y la pregunta es ¿Cómo se logra eso? Voy a responder con una anécdota.
Hace unos días atrás conversaba por video llamada de WhatsApp con mi sobrina de 8 años y ella me hizo una pregunta: “Tía: ¿Cómo se hace para hacer que una conversación sea larga, cómo se empieza una conversación? Le respondí así: Mi amor tú haces una pregunta a la persona con la que hablas y entre más larga y honesta sea la respuesta mejor será la conversación, luego tú respondes sus preguntas y así fluye la conversación y eventualmente una relación, una amistad. La clave en la vida son las preguntas.
A las tentaciones se le hacen preguntas, se les pregunta qué quieren y a qué vienen a mi puerta, vienes a ayudar o hacer daño, serás una buena decisión a largo plazo o eres un tóxico antojo que va a dañar mi vida. Entre más larga y honesta sea tu respuesta mejor será tu habilidad para dejarla afuera. Verla por la venta y decirle: En mi casa no entras.
No caigas en la tentación de abandonarte, de perder la fe, de caer en la rutina de pareja, de enemistarte con tus familiares, de engañar (te) y si por alguna razón la tentación es más fuerte que tú entrégale esa lucha a tu ser superior. Busca de Dios. Él es un maestro en ignorar al enemigo que se disfraza de pereza, lujuria, avaricia, envidia, soberbia, ira o gula. Sí gula, esa comida horrible llena de azúcar es una tentación que nos destruye la calidad de vida. Elijan siempre lo mejor posible, apuesten a el amor. El amor es siempre la mejor respuesta.
Astrid Fabiola.
Bello mensaje y muy interesante el tema, realmente sobre esto hay bastante de que hablar pero lo ideal es saber que se puede y hay que convencerse de que es por el bien nuestro y el de los demás que debemos hacer el esfuerzo de no dejarnos llevar por las tentaciones en general. Siempre pensar en las consecuencias y si estaría bien eso para mí. Gracias.
Tal cual Siuly, el tema da para tanto, pero tu resumen o dice todo: pensar en qué es lo mejor para uno y pensar en las consecuencias. Te abrazo bella.
Excelente posteo bella me encantó ♥️
💜💜💜💜
Excelente nota mi vida te felicito todo lo que dices es cierto. Te amo con la vida mi tentación eres tu todos días y este amor que une ❤️❤️
Te amo mi cielo, juntos, de la mano de Dios somos capaces de superarlo todo.